Un confidencia que comienza an acontecer distinguido

El conjunto fundador estaba integrado por hembras que tenian un papel esencial en la vida social de aquel Montevideo musicas sobre prestigio, abogadas, pintoras, directoras de cine y teatro. El estado aun estaba pequeno la cerrazon sobre la dictadura civico militar y, luego, de la posdictadura, con la totalidad de sus esquirlas sobre furor hacia lo disidente. Las policias caminaban por la avenida principal vestidos sobre civil, cazando homosexuales pobre la fraude del oriente, y no ha transpirado existia la figura difusa y no ha transpirado nebulosa del “atentado al pudor” por la que un policia podia retener an otra cristiano.

Se trataba sobre un artilugio legal en el que nunca habia desigualdad entre ser detenido por andar a pie la calle desnudo o caer pobre las esposas por acontecer femina desplazandolo hacia el pelo tomarle la mano an una diferente en completa avenida. Alla venian horas de demora en comisarias, interrogatorios hostiles a lo largo de ratos interminables , semejante igual que documenta el libro “De las banos a la calle. Biografia del circulacion lesbico, gay, trans uruguayo (1984-2013)” sobre Diego Sempol.

Por lo tanto la playa escasamente conocida tuvo un aura utopica de el entrenamiento de la liberacion que podia regresar an acontecer discreta se llegaba caminando unos kilometros desde Valizas, en jeep, o en carros tirados por caballos, casi ninguna persona veraneaba alla. El rancho safico fue uno de los primeros en erguir su honor de refugio polones. Durante diversos anos la cabana fue prestada a amigas y no ha transpirado amigos gays que ansiaban igual que las fundadoras, la posibilidad de lanzar amarras en las modos, las conversaciones, las voces, desprovisto acontecer escrutados por turistas o lugarenos que pudieran escandalizarse ante una sospecha sobre norma quebrada.

—?Cuando empezo a poblarse Cabo Polonio?

—A poblarse como En seguida, no conozco. No lo vi. Realiza anos que nunca voy. Perdio lo lindo. Aunque creo que eso paso en todos lados, eran las ochenta. an el estilo eramos libres aunque tampoco eramos ji?venes. Eramos jovenes, si, sin embargo adultas. Despues aparecio el rancho sobre un frances, que se hizo un ranchito alla. Asi­ como alguna que una diferente familia medio arriesgada. Pero eran cinco cabanitas, cuando demasiado. Querian lo mismo que nosotras – dice Mariela – quedar ahi, no caer en sitios mas paquetes en las que no entraban ni ellos ni nosotras.

—?Por que ustedes nunca?

—Podriamos haber estado, que se yo, en Punta del Este, aunque no queriamos. Suponte que si Con El Fin De la estirpe media de La Pedrera eramos la cosa rara, peligrosa, para los usuarios sobre Punta de el Este seriamos las exoticas amigas lesbianas sobre los ricos. No, tampoco eso. Este es tu sitio porque lo buscaste, lo encontraste, lo hiciste.

– asi­ como cuando empezaron a ir las jovenes…

– Ninguna Cosa. Divino. Aunque ellos no construian ahi, no tenian ninguna cosa. Dormian en la arena de noche, comian mejillones recolectados con nosotras, tomabamos caldo. A veces se quedaron en el rancho asi­ como en otros ranchos que bien empezaba an efectuarse. Bien a fines de las 80?algunos sobre ellos si se mudo para alli, hizo su rancho. No obstante era una diferente procreacion, nada les molestaba ni les sorprendia.

A las primeras reinas saficas se les sumo una procreacion mas mozo sobre chicos y no ha transpirado chicas cansados sobre la vida formal y no ha transpirado cenida sobre los anos de infancia dictatoriales e hicieron buenas migas con el punto sobre la misma forma en que aquellas hembras habian abrazado el lugar disponible de el veranillo indomito. Aunque nunca hubo intencion de aduenarse de nada, sino que la sintonia que tenian el espacio, sus primeros pobladores, las hembras asi­ como ellos era la misma permanecer lejos, elaborar la suya, cantar asi­ como escoger sol. “Nos encantaba permanecer con ellos, aunque no teniamos tanta energia. A veces venian al rancho y no ha transpirado haciamos como que nunca estabamos. No habriamos la paso, nos quedabamos escuchando sus charlas desde adentro, muertas de risa, Incluso que se iban”.

escritorio be2

No obstante en Durante la reciente mitad sobre la decenio sobre las 90 la arribada enorme de gente al punto empezo a cautivar la interes de las autoridades. La vida silvestre tenia que acontecer domada alla no se pagaba impuestos y nunca habia un plan de ordenamiento territorial. Las novedosas construcciones aparecidas por aqui y alla afectaban, Conforme el Ministerio sobre Vivienda, el atmosfera natural asi­ como su ritmo con la intervencion anarquica sobre los nuevos pobladores.

Mediando la lapso, cuando las “socias” bien casi habian dejado de ir aunque todavia teniendo su rinconcito al sol, tuvieron que decirle adios a su casa/fortin y no ha transpirado las topadoras hicieron lo suyo unido a diversos ranchos mas.

—Ustedes fundaron el Polonio…

Mariela se rie, una diferente ocasion, con una sonoridad deshumedecida asi­ como estruendosa.

—Mmm… nunca. No era la idea. Cero gesto fundador, cero sena heroico. Buscabamos divertirnos como todos. Fue una cosa, no se, ?egoista?

—Pero existe algo mitico con su rancho, ?sos consciente de que invariablemente se acento de Las chicas de el Polonio desplazandolo hacia el pelo que todos los primeros visitantes las mencionan igual que anteriores?

Esta ocasion nunca rie. Simplemente me mira igual que En Caso De Que hablaramos de alguna cosa completamente distinta a cualquier lo que se dijo en la interviu.